
Llevo más de año y medio leyendo este libro y no voy ni por la mitad, ¿sabes por qué? Porque soy quien se distrae con cada detalle que trae el viento y quien utiliza estas páginas como excusa para no permanecer aquí con las manos vacías.
Soy el centro de las miradas cuando camino descalza sobre la hierba y la mujer invisible cuando paseo con mi cuaderno por la ciudad. Inevitablemente soy esos ojos verdes que te buscan inquietos y esa mente distraída que te encuentra en cada dulce fantasía.
No soy únicamente la chica que se sienta aquí a leer un libro a las seis de la tarde, porque soy más de lo que podrías saber y menos de lo que ya conoces. Soy tu desconocida y, posiblemente, alguien que aún no existe en tu mundo. Pero podrías saber todo esto... Podrías... Sí, claro... ¡Y también podría acabarme este libro! ¿No?
No hay comentarios:
Publicar un comentario